viernes, 27 de julio de 2012

Sobre los perros en la Playa

Una Kakita en la playa de Vilagarcía

Para tratar sobre el sunto de los perros en la Playa, creo que antes se debe de decir que no es lo mismo la Playa de San Lorenzo en Gijón, o la de La Concha en San Sebastián, o la de Compostela en Villagarcía, que las playas de Carnota, o la de Langosteira en Finisterre, o la de La Lanzada en O Grove. La diferencia entre las primeras y las segundas, es que las primeras son playas urbanas y las segundas no. En las primeras hay una alta densidad de bañistas y niños, y en las segundas te puedes encontrar sin nadie en 500 metros a la redonda.
Siguiendo con este esquema, parece claro que la presencia de perros sueltos en las segundas puede que no represente problema alguno para alguien, pero esto no es así en las primeras.
En las playas urbanas, la presencia de perros sueltos en los arenales, es causa de frecuentes molestias hacia los bañistas que se encuentran en ella, y cuando los animales hacen sus necesidades en la arena, sobre la cual tienen lugar los juegos de los chavales, esto es a su vez fuente probable de problemas de salud y de molestias, teniendo en cuenta además, que el comportamiento del dueño de estos animales en numerosas ocasiones, no es el adecuado en cuanto a la retirada de lo emitido por el chucho en cuestión.


Hasta tal punto esto es así, que lo habitual es que las Autoridades Municipales prohiban la presencia de animales, sueltos o no, en los arenales. Yo nunca he visto un animal suelto por la Playa de Silgar, ni por la de La Concha en horas de alta concurrencia.

Cartel en la Playa de San Lorenzo de Gijón

En la de San Lorenzo en Gijón está regulada la presencia de perros con un horario determinado, y en una zona limitada por las escaleras 2 y 8, zona que con la marea alta queda totalmente cubierta por la mar que ejerce sobre el arenal su limpieza diaria, y solo durante los meses de Noviembre a Marzo. Fuera de estas horas, está prohibida la presencia de perros en todo el arenal. Y para hacer que la norma se cumpla, hay fuertes sanciones a los incumplidores de las mismas, y un sistema de vigilancia para detectar estos incumplimientos.

Yo no digo que haya que hacer lo mismo en la Playa de Carnota, pero en las Playas de Villagarcía no vendría mal que se tomaran medidas para controlar este tema, en primer lugar dictando unas normas reguladoras de la presencia de estos animales a las horas en que no hay presencia de bañistas y únicamente en una zona delimitada, y no en todo el arenal. Hay playa suficiente para ello.
En segundo lugar, dotando a la zona de un sistema de vigilancia, con agentes, o con medios electrónicos, o con ambos.
Y en tercer lugar, aplicando un sistema de sanciones justo para escarmentar a los que la incumplan, obligando así a que estas normas se respeten.
De esta manera no se impide el acceso de animales a la playa, sino que se limita este, evitando así que se causen molestias a terceros o problemas de salud, y es que en la Playa cabemos todos.

Yo no digo que haya que hacer algo similar en la Playa de Carnota, pero si es absolutamente necesario hacerlo en las Playas de Villagarcía

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