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lunes, 15 de enero de 2024

La escasa capacidad hotelera de Vilagarcía es un cuello de botella para su crecimiento turístico

Luisondome


A tres horas y un café. Contaba hace unos días La Voz de Galicia que "la proximidad y la rapidez del desplazamiento que permite el tren es el argumento con el que el Concello de Vilagarcía se ha plantado en Madrid con la intención de promocionarse como un destino turístico a tener en cuenta para quienes habitan en la capital y en su entorno". Luisondome

El Concello se ha embarcado en una acción promocional centrada en las principales agencias minoristas y mayoristas de la capital de la mano de Viajes InterRías, «una firma de la comarca con treinta años de experiencia en el sector y líder en la turoperación de grupos y circuítos en España e Portugal». 

En la presentación a los agentes turísticos se les mostró un catálogo digital con los diferentes paquetes turísticos y experiencias que se ofertan a los visitantes de la meseta que quieran «acercarse a conocer la capital arou+sana en escapadas de un día, un fin de semana e incluso de semana completa». En la reunión celebrada en Alcorcón participaron el alcalde de la ciudad, Alberto Varela (PSOE) y el concejal de Turismo, Álvaro Carou.

«A idea de centrar en Madrid e as provincias da súa contorna esta presentación foi proposta dende o goberno local para captar visitantes desta zona aproveitando as frecuencias directas en tren que unen Vilagarcía e a capital do Estado a diario», informan desde Ravella. El tren es «un recurso muy importante que, debido a su disponibilidad y escasa duración del viaje, anima a visitar la ciudad».

Durante el acto, al alcalde le correspondió explicar no solo esa ventaja comparativa, sino presentar «algunos de los atractivos con que cuenta Vilagarcía, que la distinguen de otros destinos y que la hacen idónea para ser visitada en cualquier época del añoo y por todo tipo de públicos». 

Presume el alcalde de regir una ciudad con patrimonio, cultura, gastronomía, rutas temáticas, mar, montaña, ruta Xacobea, deportes náuticos, festivales musicales y de cine, fiestas, Parque Nacional..., pero el patrimonio de Vilagarcía es escaso, los eventos culturales son pocos, y desde Madrid no se viaja por eso. Lo de la gastronomía de Vilagarcía es de chiste. Ya no hay siquiera concurso de tapas. El festival musical de Vilagarcía dura tres días. De Madrid tampoco se viaja a Vilagarcía para ver una película de cine.

Por otro lado, para promover el turismo, lo primero que hay que tener es infraestructura turística, y he de decir que tienen mas plazas de hotel Vilanova, Cambados o El Grove (Y ya no digamos Sanxenxo) que Vilagarcía siendo la cabecera de la comarca y la ciudad mas poblada, con puerto, estación de tren, y kilómetros de playa.

Mejor les iría a los establecimientos turísticos si el Auditorio de que dispone la Ciudad, pudiera acoger congresos, o el recinto ferial celebrara mas certámenes feriales, pero sin capacidad hotelera, no es de extrañar que se vayan a otras ciudades mas preparadas.

Estos fueron solo algunos de los aspectos destacados ante los operadores turísticos, ante los que se apuntó también la condición de Vilagarcía como «unha cidade humanizada e dinámica que dispón de todos os servizos e un amplo tecido comercial do que poder gozar os doce meses do ano». Pues lo que verán quienes nos visiten, será un buen número de locales vacíos en las calles mas comerciales de la ciudad, y muchos de los que están abiertos, lo están también en muchas otras ciudades. No hace falta venir a Vilagarcía para comprar en Zara.

Fabián Bouzas, Director Comercial de InterRias, detalló los distintos paquetes turísticos que integran el catálogo digital, en el que se incluyen «propuestas de todo tipo, para todo tipo de público y para todos los gustos, y diseñadas bajo el concepto de‘city breaks', escapadas de corta duración para conocer ciduades o acudir a determinados eventos». En Vilagarcia el City break se resuelve en una mañana de paseo en el trenecito urbano. 

Añade el Sr. Bouzas que pensando en el consumidor final, la empresa desarrollará campañas en las redes sociales «para xerar o desexo dos turistas potenciais de elixir Vilagarcía como destino. Así, publicaranse varios post ao mes en facebook e Instagram e se sorteará unha fin de semana para dúas persoas na cidade como acción dinamizadora e de viralización en redes sociais», y todo ello está muy bien, pero primero hay que dotar a la ciudad de suficiente contenido turístico,  para que lo que se ofrece deba de ser además atractivo.

Uno se puede desplazar a Vigo para ver las luces de Navidad, pasearse por la Calle del Principe, asistir a un concierto en el García Barbón, degustar unas ostras en A Pedra, o ir de copas por El Arenal, y a Vigo llega el mismo tren que sale de Madrid. También se puede pasear por el casco viejo de Pontevedra, y tanto en Vigo como en Pontevedra hay mucha mas y mejor oferta para el turista.

Con todo esto, lo que quiero decir es que para presumir de Vilagarcia, y para atraer a los turistas, lo primero que hay que hacer es dotar a la ciudad de las infraestructuras necesarias. Mas hoteles, mejorar el estado de las playas, solucionar el problema de los edificios en estado de ruina de la Playa, mejorar la circulación en la ciudad... Si hasta en La Baldosa están cerrados la mitad de los locales que antes eran bares.

Y no hablemos de la iluminación navideña de la ciudad. Era cutre y lamentable. La iluminación del Caldas de Reis le daba 20 vueltas a la de Vilagarcía. Hay calles que tenían una iluminación cada 200 metros o mas. Y lo de los arbolitos a la puerta de los comercios..., si yo tuviera un comercio y me colocaran uno de esos arbolitos, lo escondía en el almacén del local. En esto pueden aprender del también socialista Alcalde de Vigo.

Para que no digan que solo se criticar, les diré lo que pueden hacer. Pueden ayudar y promover la apertura de nuevos hoteles, por ejemplo en los solares del antiguo balneario y adyacentes. Pueden utilizar el Muelle del Ramal para promover la construcción de un Talaso balneario con o sin hotel, como hizo la Ciudad de Gijón en el Muelle del Fomento. Pueden levantar la arena de las playas y tamizarla, para eliminar los pinchos que son tortura para perros y bañistas.

Pueden poner a la Policía Local a Vigilar la circulación por el Paseo Marítimo de patinetes y bicis que van a toda pastilla sorteando paseantes. Pueden dar agua corriente y electricidad a los chiringuitos a los que este verano pasado autorizaron su apertura en la Playa.

Puede poner algunos bancos en el parque de A Concha, que debe de ser el único de España que no tiene un solo banco para sentarse. Pueden limpiar la playa de algas y porquería a lo largo de todo el año, no solo en los meses de julio y agosto. 

Y puestos a presentarles alternativas, pueden hacer la campaña publicitaria desde la Mancomunidad do Salnés, y creo que les sería mas rentable, pues mas hay que ver, y mas cosas hay que hacer en la comarca. No olvidemos que en Meis está uno de los mejores campos de golf de 18 hoyos de Galicia, que además es municipal,  no olvidemos que Cambados tiene un casco viejo espléndido, y que Vilanova y la Isla de Arosa están a tiro de piedra y tienen su atractivo turístico.

Creo que esta campaña está mal planteada desde el inicio, pues tendría mejores resultados si se hiciera desde la Mancomunidad a la que Vilagarcia pertenece, y creo que la Ciudad necesita mejorar y hacer crecer su infraestructura turística. sobre todo la hotelera.

jueves, 4 de mayo de 2023

¿Que cualidades debería de tener un buen candidato para la alcaldía de una ciudad o pueblo para que esta prospere?

Luisondome



Cuando hacemos un repaso para descubrir que ciudades progresan y cuales se quedan estancadas, y profundizamos en las razones que sustentan este cambio, podemos comprobar como detrás de cada ciudad que progresa, hay un alcalde y una corporación que previamente tuvo una visión de futuro de su ciudad que le mostraba la dirección en que tenía que desarrollar su acción de gobierno.


Esta semana nos hemos enterado de que Zaragoza ya supera a Sevilla en número de habitantes, pasando del 5º al 4º puesto. Si se tiene en cuenta que el crecimiento de población es un síntoma de vitalidad de una ciudad, que se traduce además en beneficios para esta, toda vez que el censo determina el número de concejales, pero también es clave para recibir financiación del estado, lo que nos da una idea de la importancia que tiene el tener una visión de futuro para la ciudad que nos muestre el camino para desarrollarla y que esta crezca. 


Zaragoza aumenta su población porque ofrece oportunidades a nuevos ciudadanos y les proporciona trabajo y una buena calidad de vida. En Sevilla mientras tanto, la oposición le echa la culpa al Alcalde Espadas de la bajada del padrón "por la parálisis urbanística y el deterioro de la vida en los barrios”, algo similar a lo que está pasando en la Barcelona de Ada Colau, que está perdiendo peso en relación a su principal competidora, que es el Madrid de Almeida.


Podemos concluir que detrás de cada ciudad que prospera hay un buen alcalde, que además es valorado por sus ciudadanos, y se mantiene a lo largo de varias legislaturas, lo que les permite rematar su labor de transformación que requiere permanecer en el Gobierno el tiempo suficiente para llevarla a cabo. Ejemplos de grandes Alcaldes hay varios.


En Galicia tenemos el ejemplo de Paco Vazquez, alcalde que fue de A Coruña, que transformo en su tiempo una ciudad con enormes problemas estructurales en una ciudad acogedora y con calidad de vida. En Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores es otro de los mas destacados ejemplos. Arriesgó en su primera legislatura con un proyecto de ciudad peatonal y sin coches, que hoy en día hace de Pontevedra una ciudad con una gran calidad de vida, y que se pone como ejemplo de modelo de desarrollo sostenible en todo el mundo.


Fuera de Galicia hay Alcaldes que han logrado la prosperidad de sus ciudades. Alcaldes como el inolvidable Iñaki Azkuna de Bilbao, o el Odón Elorza de San Sebastían, o el Alcalde de Málaga Francisco de La Torre, o el de Oviedo, Gabino de Lorenzo. Todos tienen algo en común: una visión de como debían de trasformar su ciudad para que esta prosperara, y ahí la llevaron a lo largo de varias legislaturas, pues todos han sido alcaldes reelegidos varias veces.


Ahora si tengo claro lo que yo quiero para Vilagarcía, mi ciudad. Quiero un alcalde con visión de futuro, con iniciativa, valiente, con ideas e imaginación, que identifique los cuellos de botella que tiene la ciudad para que estos sean eliminados, Que sepa donde están las oportunidades de crecimiento de su ciudad y de su entorno para promover las políticas que permitan que estas oportunidades se desarrollen. Quiero un alcalde que sea capaz de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, para que Vilagarcía sea una ciudad con calidad de vida, que ofrezca oportunidades de empleo, que sea una ciudad amigable, segura, con servicios y limpia.


Vilagarcía tiene serios problemas estructurales, como el cuello de botella de Rosalía De Castro que impide que el trafico la atraviese con fluidez de norte a sur. Tiene un deficit de infraestructura de alojamientos (Hoteles) que hace que teniendo un recinto ferial como el que tenemos (FEXDEGA) no se puedan realizar ferias importantes por la falta de plazas hoteleras, que teniendo un auditorio como el que tenemos, no se puedan celebrar en el Congresos, que atraen a visitantes que se dejan una buena cantidad de dinero. Tenemos una playa de dos kilómetros de largo a la que no se le saca ningún rendimiento económico. En cualquier ciudad con playa se pueden encontrar varios hoteles en primera linea. En Vilagarcía solo hay uno en Carril.


Pero es que además O Salnés dispone de 208 establecimientos hoteleros que suman 7.363 habitaciones y 13.422 plazas (datos de 2019), y dentro de la Comarca los destinos turísticos por excelencia son Sanxenxo que cuenta con 7.906 plazas hoteleras, y O Grove, que ocupa el segundo lugar con 3.028. Se da la circunstancia de que Vilagarcía de Arousa, que tiene la mayor población de la comarca y una de sus mas largas playas, ocupa el sexto puesto en el ranking con tan solo 365 plazas hoteleras, la décima parte de las que tiene O Grove, y 20 veces menos de las de Sanxenxo. Le superan Vilanova de Arousa, con 779 plazas; Cambados con 619, y hasta Meaño con 430 plazas hoteleras nos supera, y no tiene ni playa, ni recinto ferial ni auditorio como Vilagarcía. No es de recibo que nuestra ciudad siga manteniendo ese deficit de plazas hoteleras. No tiene explicación, y pasan las legislaturas y los alcaldes sin que aparezca uno que sea capaz de ponerle remedio a esto.


En otras ciudades costeras, la playa es una fuente de ingresos para ciudadanos que encuentran un trabajo temporal en las concesiones para alquilar tumbonas, o espacios sombreados, o casetas, como en la Playa de San Lorenzo de Gijón, que se alquilan por temporada. O concesiones para chiringuitos en temporada, o concesiones para alquilar hidropedales, piraguas, etc. Promover este tipo de actividades no solo ofrecen oportunidades a personas que necesitan trabajar para obtener unos ingresos, sino que vitalizan la playa, proporcionan actividades lúdicas a los veraneantes, y además son una fuente de ingresos para la ciudad, pues la concesión se otorga por un precio que supone un ingreso para las arcas públicas.



Otro de los activos de la ciudad es el puerto, cuya actividad esta siendo creciente en estos últimos años. Si bien carece de zona franca, su ultima ampliación permite atraer a empresas con actividad export/import. Además Vilagarcía cuenta con tres polígonos industriales: Bamio, Pousadoiro y Trabanca Badiña. Pero la escasez de suelo industrial en la villa hace que muchas empresas busquen en otros concellos el suelo que necesitan para instalarse. No tienen que alejarse mucho para encontrarlo. Pontecesures o Valga hacia el norte, Ribadumia, Meis, Cambados, Vilanova hacia el Sur ofrecen mejor suelo a mejores precios, por lo que son los que mas crecen en la comarca y los que tienen mejor PIB per capita. Aquí tenemos otro cuello de botella que ahoga el crecimiento de Vilagarcía.


Vilagarcía es el único punto en O Salnés que está conectado por tren con el resto del país. A Vilagarcía ya llegan los trenes de alta velocidad, que permite la conexión con Madrid y desde ahí al resto del país por tren. Muy cerca de la Estación de Renfe está la de autobuses de la ciudad, pero no es intermodal, si bien con la posibilidad de ser convertida en tal con un pequeño desplazamiento de la obra civil. Hace dos años que se presentó un proyecto de estación intermodal, pero no se ha removido ni una piedra para iniciar la obra. Una pérdida mas de oportunidad y una promesa mas incumplida.



Por otro lado, la puesta en marcha de un servicio de transporte marítimo para entre poblaciones en ambas márgenes de la Ría, con una estación marítima en el Muelle del Ramal, el mas próximo a la estación de RENFE, ampliaría la intermodalidad de la movilidad al todo el entorno de la Ría de Arousa. La mejoría de las conexiones y de la movilidad entre las poblaciones del Salnés con el vértice de la intermodalidad ubicado en Vilagarcía es una oportunidad de mejorar la movilidad de manera sostenible en toda la comarca, que dejaría un enorme beneficio para la ciudad.



En el astillero Vigués de Rodman se han diseñado y se construyen los mayores catamaranes de pasajeros con casco de fibra de vidrio reforzado con poliésteres, que están navegando por el Río Mosa en la ciudad de Rotterdam. La tecnología la tenemos en casa, y solo tenemos que invertir y aprovecharla para crear una nueva vía de movilidad sostenible a través de las Rías Gallegas.


Hasta aquí unos pocos ejemplos de cosas que se pueden hacer para hacer progresar a una ciudad o una comarca. Un buen análisis previo para identificar los problemas a solucionar, un poco de visión de hacia donde están el futuro y las oportunidades, y rodearse de las personas adecuadas para diseñar un proyecto que ilusione a la gente, y que sea capaz de llevarlo a cabo, y ya está.



He recogido en mi buzón el folleto en el que el PSOE repasa su actuación en el Concello en la legislatura que está a punto de caducar, y lo que propone para la siguiente. Pretende lograr "una vila mais cómoda, una cidade mas abierta e un Concello mellor", pero lo que pretende hacer y que propone, nada tiene que ver con este fin: renovar los contenedores de lixo, crear zonas de aparcamiento para residentes, o sustituir 2000 puntos de luz por focos LED no van a mejorar el futuro de Vilagarcía, tampoco el continuar mejorando las vías públicas, ni la renovación de la señalización de los toponimos, ni la digitalización de la red de bombeo van a mejorar las perspectivas de futuro, mientras que otras de sus propuestas no dependen del Concello, sino de otras administraciones como la Autonómica o la Estatal.


He visto a su vez en la prensa las principales propuestas del PP Vilagarciano, a falta de conocer su programa completo, que  tiene como uno de los ejes centrales de su programa electoral la regeneración y mejora de todas las playas del municipio, y principalmente, la de A Concha- Compostela. Desde el PP, su líder Ana Granja afirma que “Desde el Partido popular tenemos como objetivo crear riqueza en Vilagarcía, que la gente pueda trabajar y crecer en nuestra ciudad, para volver a ser un motor de la economía gallega”, pero pretende lograrlo “desestacionalizando el turismo en la ciudad” y afirmando que “su programa electoral apostará por la creación de unas jornadas de nuevos talentos, fomentando su encuentro con otros ya consagrados en el marco de foros artísticos. Además, la formación anuncia que creará la Gala Anual de la Cultura, para dar a conocer la labor de diferentes autores y obras”. Poca capacidad de transformación de la ciudad han de tener estas propuestas.


En definitiva, si lo que nos proponen los principales partidos políticos son una simple capa de pintura sobre los problemas de la ciudad, seguiremos teniendo los mismos problemas, eso si: mas vistosos. Vilagarcía necesita propuestas que nazcan de un análisis correcto de la situación de la ciudad y de su entorno, y de una visión de como ha de ser esta dentro de 20-30 años, y proponerle este modelo a sus ciudadanos. Solo de esta manera, estos podrán saber que es lo que están votando y que futuro les espera. Vilagarcía no necesita un alcalde de mantenimiento, necesita uno capaz de transformarla y prepararla para el futuro, pues cuando todo a nuestro alrededor está cambiando a velocidad creciente, nuestra ciudad no puede quedarse estancada. Si los partidos políticos que pretenden regir el destino de Vilagarcía no nos proponen un programa y un candidato a la Alcaldía capaz transformar nuestra ciudad y su futuro para bien de sus ciudadanos, solo nos quedará elegir al menos malo de los candidatos.


viernes, 3 de febrero de 2023

La micro-movilidad urbana de Vilagarcía

Luisondome

Una buena idea para un buen fin 

En su momento, el Concello ideó un proyecto para la construcción de un Carril-bici que uniera los  puntos mas notables de la ciudad de Vilagarcía de Arousa, como son el pueblo de Carril, el casco histórico de la ciudad, la estación de ferrocarril, los centros comerciales, el Ayuntamiento, el centro de salud, el recinto ferial de Fexdega, el Puerto y la escuela oficial de idiomas. Esta vial de nueva creación pretendía ser un paso adelante en la apuesta por alcanzar un modelo de movilidad sostenible para Vilagarcía de Arousa, que hiciera compatible el desarrollo económico y la satisfacción de las demandas de movilidad, con la preservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Con la ejecución de este proyecto se perseguía satisfacer las siguientes necesidades: 

  • Fomentar el modo de transporte no motorizado mediante la creación de una infraestructura ciclista de carácter interurbano y metropolitano con la programación de estrategias complementarias para que la bicicleta, en solitario o en combinación con el transporte público colectivo, sustituya al automóvil en determinados desplazamientos. 
  • Plantear la bicicleta y el patinete eléctrico como un recurso modal mas. Una apuesta social que está siendo reclamada de manera creciente en las ciudades y que debe ir precedida de la aceptación política y social. 
  • Garantizar la funcionalidad de los actuales tramos de carril bici en Vilagarcía de Arousa, siendo necesario que formen parte de propuestas globales para toda la comarca, accesibles a toda la población y que permitan cualquier tipo desplazamiento, dando respuesta a las demandas diarias de movilidad urbana, de manera similar a lo que ocurre con el resto de modos. 

Son este tipo de propuestas de carácter global, pero aplicadas localmente, las que inciden de una manera notable en el incremento de uso de la bicicleta y el patinete eléctrico, y que han posibilitado que en muchas ciudades,  este tipo de movilidad se consolide como una alternativa más entre los modos de transporte urbano cotidianos para la ciudadanía.

La idea por tanto, es excelente, y está en armonía con los objetivos de sostenibilidad globales para mejorar el cambio climático. Pero si el desarrollo de la idea, a la hora de llevarla a cabo, no es el adecuado, los objetivos que con ella se pretenden lograr, se conseguirán solo en parte, o en nada. Y esto es lo que me temo que está pasando en Vilagarcía, y me explico.

Y un mal desarrollo de la idea

En la concepción de cualquier plan, una de las partes mas importantes, es la de la priorización de las fases de desarrollo de la idea. Lo normal es que se empiece por donde mas beneficio se va a obtener, en función en este caso, ya que hablamos de movilidad, del número de personan que habitualmente circule por una determinada vía.


Según el Plan Vilagarcía Avanza, la ciudad se mueve por tres ejes de movilidad principales, desde Carril por Rosalía de Castro hasta la rotonda que da acceso al puerto, a la estación de ferrocarril, bifurcándose en dos vías en este punto: una rama continúa por la Calle Juan Carlos I en dirección a Rubianes, para conectar con la nacional N-604A en dirección a Pontevedra, y la otra rama continúa por la Avenida Rivero de Aguilar de forma paralela a la fachada marítima hasta la Rotonda de Acceso ala Instalación Portuaria para subir por la Rúa Pablo Pisasso hasta la rotonda que conecta la ciudad con la salida hacia Cambados, y la Vía Rápida do Salnés VG-4.3. Estos son los tres ejes, y los que acumulan la mayor parte de los trayectos para la movilidad urbana e interurbana. 

Si se hiciera un estudio sobre por que vías circulan mas bicicletas y patinetes, o si simplemente se le preguntara a la ciudadanía, una gran mayoría coincidiría que la vía por la que circulan mas bicis y patinetes en la ciudad, no es una vía con carril bici, sino que es un paseo peatonal. Me refiero al paseo marítimo de Vilagarcía.

Cuando se construyeron los primeros metros de carril bici, se empezó por ahí, por la fachada marítima. El carril bici transcurría por delante del puerto deportivo en dirección a la Playa de la Concha, para detenerse con la llegada a la primera casa del Paseo Marítimo. Ahí que quedó la cosa hasta la llegada de la actual Corporación Municipal.

Lo normal hubiera sido continuar en primer lugar con la obra ya empezada, dado que ademas es la mas utilizada por biciclistas y patinetistas, pero no fue así. Se decidió construir nuevos trazados por otras zonas de la ciudad, por los cuales apenas circulan bicis o patinetes. 

La educación vial y la regulación para la nueva micro movilidad

Mientras tanto, en días soleados, cuando el Paseo Marítimo se llena de viandantes, multitud de bicis y patinetes comparten el Paseo, una convivencia en la que en caso de conflicto, sería el paseante el que saldría peor parado, y ocasiones hay para que esto ocurra.

Existen actualmente normas que regulan la circulación. Unas están actualizadas a la situación de movilidad actuál,y otras no. Entre las que no lo están , está la vigente Ordenanza Municipal de Circulación que data de octubre de 2012. Las cosas han cambiado mucho desde entonces, sobre todo en la movilidad urbana de nuestra ciudad, pero la norma sigue siendo la misma.

La falta de una norma actualizada incide en el déficit de educación vial en la ciudadanía. En Septiembre de 2022 se aprobó la conocida como Ley del Ciclista

jueves, 2 de febrero de 2023

Las ciudades frente al cambio climático. El caso de Vilagarcía de Arousa

Luisondome

El Rio Con en las inundaciones de 2006

Nuestro clima se ha vuelto loco, y lo peor de todo es que nos está volviendo locos a todos nosotros. Estamos en Enero, y hemos pasado medio mes con un frío del carajo, pero aún no ha finalizado Enero y tenemos un tiempo precioso, con un Sol de justicia y un calorcito a las 3 de la tarde que meteorológicamente nos situaría en el mes de  Abril-Mayo.


Las tiendas no venden las ropas de invierno porque el tiempo no anima a gastarse el dinero en una ropa para un frío de 15 días. Ello afectó a las rebajas, pues se retiró gran parte del material objeto de la oferta. Recientemente, las calles de Vilagarcía se inundaron de nuevo un par de veces por las copiosas lluvias, y lo mas grave no es el hecho en si mismo, sino el aumento de la frecuencia con que se producen las inundaciones, y la gravedad de los daños que estas causan, que son cada vez mayores.


Esto sucede porque en nuestra ciudad existen problemas estructurales que se conocen desde 2006, fecha en la que se produjo la gran inundación, y que aún están ahí sin resolver. Me refiero a la adecuada evacuación de las aguas pluviales que caen sobre la ciudad, que presenta déficits graves, y al problema de la desembocadura Del Río Con, el cuello de botella que recoge las aguas pluviales de la comarca y que las conduce a su desembocadura en el puerto a través de un par de agujeros que discurren bajo la calzada, y que no dan abasto cuando la nube se vacía sobre la ciudad.


Las olas de calor y frío a destiempo, como las que estamos viviendo en los últimos días, la sequía, las inundaciones, la subida del nivel del mar, imperceptible a primera vista, pero que ahí está, y los otros fenómenos meteorológicos adversos, tienen un gran impacto sobre las ciudades. Sobre Vilagarcía también, y no sabemos hasta que punto la situación puede empeorar en el futuro. Existen previsiones, las provenientes del IPCC o las de Climate Central para el nivel del mar, previsiones que pienso que nuestros dirigentes desconocen, pues si las conocieran ya tendrían que estar discutiendo de cual es la mejor manera de prevenir los daños causados por los eventos producidos por el cambio climático.


Siendo así, varias preguntas podríamos hacernos. Por ejemplo: ¿Son las ciudades españolas resilientes al cambio climático? ¿Lo es Vilagarcía y su entorno? ¿Qué medidas hay que tomar para mitigar el impacto, y qué se está haciendo para solucionarlo? ¿Que objetivos se plantean para adaptar nuestra ciudad al cambio climático? ¿Tiene claro nuestro Alcalde lo qué es la adaptación urbana al cambio climático y como llevarla a cabo? 


Se habla de resiliencia climática. Resiliencia, adaptación, lo sé, hay mucha confusión en general. Pero, en cualquier caso, es poco probable que entendamos lo que significa la adaptación sin entender, de forma global, el gran reto que supone la emergencia climática para nuestra sociedad, para las ciudades, y en concreto, para Vilagarcía. 


Quitar asfalto y renovar la edificación


En la lucha contra el cambio climático, existen dos frentes. El primero es la mitigación, que engloba todas aquellas acciones para reducir emisiones de gases de efecto invernadero (el famoso CO2 y el metano, entre otros). Las ciudades son responsables de nada menos que del 70% de las emisiones de estos gases a nivel mundial. Por tanto, reducirlas es un elemento indispensable en la emergencia climática. En España hay casi 11.000 municipios que se han comprometido a reducir sus emisiones en un 55% para 2030 y llegar a la neutralidad en carbono para 2050. Desconozco si Vilagarcía está entre ellos, y si lo está, convendría conocer en que punto de la reducción estamos actualmente.


¿Qué medidas se están planteando para llegar a estos objetivos? 


Por ejemplo, impulsar las zonas de bajas emisiones: se actúa sobre los centros urbanos, delimitando las áreas en las que se veta la entrada de vehículos de motor. De hecho, 2023 será un año en el que tendremos que evaluar si hemos hecho bien los deberes: la ley de cambio climático y transición energética aprobada en 2021 por el Gobierno obliga a todos los municipios españoles de más de 50.000 habitantes a tener zonas de bajas emisiones. Ahí están Barcelona y Madrid liderando el proceso. Vilagarcía está fuera de la obligación legal, pero puede y debe de estar comprometida a nivel local con estos objetivos, y sin embargo si se limitó en los últimos años la circulación de vehículos con motor de combustión por el centro.


Se han creado unos cuantos kilómetros de carriles bici, que atraviesan algunas zonas de la ciudad, pero no se están usando como debieran, y si embargo la principal vía de circulación de bicis y patinetes de la ciudad carece de carril bici, lo que constituye un peligro para los paseantes que caminan por la principal vía peatonal de la ciudad. No tiene sentido, por lo que el gasto dedicado a tal fin parece mal planificado, pero esto lo dejaré para otro artículo.


En Vilagarcía por ejemplo también tenemos una edificación deficiente en términos de eficiencia energética. Se nos va el calor o el frío, dependiendo de la época del año, por todas las rendijas. Hoy en día al precio que está la energía, es un desperdicio que sale muy caro.


También hay otros muchos ámbitos de nuestra vida urbana que necesitan un repaso. En el Plan Avanza Vilagarcía se han identificado algunos de estos. Pero uno de los más importantes es la renovación de nuestra edificación. Dejamos un legado construido muy importante y bastante deficiente en términos de eficiencia energética. Se nos va el calor (o el frío, dependiendo de la época del año) por todas las rendijas, y se  necesita mejorar la envolvente de muchas de las fachadas y empezar a invertir en energías renovables que alimenten nuestras viviendas, especialmente en placas solares y aerogeneraadores.


Zonas afectadas por la subida del nivel del mar con un aumento de 2ºC y 4ºC respectivamente


Y hablando de calor, casi se nos está olvidando hablar del segundo reto: la adaptación a los impactos del cambio climático. Pues bien, todas estas emisiones, estos gases, los que hemos producido durante décadas, y los que no conseguiremos evitar en los próximos años, no hacen más que acumularse en nuestra atmósfera e impedir que las radiaciones solares salgan de ella. ¿Resultado? Nuestra atmósfera se calienta. Se está calentando el aire, los mares y océanos, se están deshelando los polos, están modificándose las rutas que siguen las corrientes oceánicas, lo que condiciona la meteorología de continentes completos y están subiendo los niveles del mar en nuestras costas. Están cambiando las circulaciones de viento globales y por todo ello, se están produciendo eventos adversos extremos, tanto a nivel general, como a nivel local: las famosas olas de calor y de frío, las sequías y las inundaciones. Estos fenómenos, amenizados por una subida gradual de las temperaturas y del nivel del mar, generan numerosos y graves impactos que causan daño en nuestras ciudades.


Areas bajo el nivel del mar con una subida de este de 3 metros


Yo no se si los responsables que gestionan nuestra ciudad y nuestro puerto, conocen los niveles de aumento previstos para la Ría de Arousa en 2050, para un aumento de la temperatura media de 1,5ºC que es el objetivo ODS a nivel global, y que ya se sabe que no se va a cumplir porque estamos a punto de superarlo si no lo hemos superado ya, con lo que la previsión empeorará seguro.


Areas de la costa de la Ría que quedarían afectadas con una subida del nivel de las aguas de 3 metros


En Climate Central hay imágenes de la previsión sobre un mapa de la Ría, en la que se muestra que las instalaciones portuarias quedarán por debajo del nivel intermareal. También aparecen las previsiones de las zonas inundables en el caso de las mareas ciclónicas. Las previsiones ahí están, pero aun no se conocen los planes para superar estas situaciones, y es ahora cuando estos planes se deben de elaborar con la suficiente antelación, pues llevarlos a cabo puede ser cuestión de años, dada la posible complejidad y el alto coste que pueden llegar a alcanzar.



El urbanismo que se ha promovido durante el tiempo de crecimiento en las últimas décadas en nuestra ciudad, no ha sido muy generoso ni respetuoso con el espacio para las personas ni para los ecosistemas. Hemos construido ciudades asfaltadas y contaminadas, dominadas por el vehículo motorizado. Los materiales con los que hemos hecho las ciudades, sus infraestructuras de cemento y hormigón, y los edificios, crean las famosas 'islas de calor' que hacen que en la ciudad pueda haber hasta 10 grados de diferencia con las zonas rurales vecinas. Nuestras viviendas, como decíamos, no están bien aisladas ni ventiladas. Quizá en este punto empezamos a atisbar la ironía de la cuestión climática. Las áreas de acción más importantes para la adaptación al cambio climático en las ciudades son, de nuevo, quitar asfalto y renovar y actualizar la edificación. 


Pero concretando, ¿qué ejemplos de medidas son los más interesantes? 


Se habla mucho de las soluciones basadas en la naturaleza, por sus muchos beneficios ambientales y sociales. Estamos hablando de parques y arbolado en el centro de las ciudades o dunas y marismas en nuestras costas urbanas, esenciales para protegernos contra los eventos costeros extremos (oleajes por marejadas ciclónicas), la erosión y la subida del nivel del mar. En Vilagarcía parece que nos hemos olvidado que no hace muchos años, cuando subía la marea, la Playa de Compostela desaparecía bajo las aguas. Hubo que reconstruirla, y no de la mejor manera, para que hoy podamos estirar la toalla en la arena y tomar el Sol. Toda esa arena, puede volver a desaparecer-


En general, intervenir en el espacio público con espacios más permeables y más sombreados es imprescindible para el cambio climático. La inversión en regeneración urbana, tanto del espacio público como de la edificación, es el eje vertebrador de la adaptación al cambio climático. Algo se viene haciendo desde la actual Corporación Municipal, pero no de la manera mas acertada. Si se está cerrando el Centro a la circulación de vehículos, pero lo que se está haciendo en la Calle Arzobispo Lago es una gran metedura de pata. Ocupar en centro de la calle con esa construcción de hormigón restando ese espacio al ciudadano no es la mejor manera de hacer resiliencia en nuestra ciudad. Entre otras razones porque a nadie se le ocurre construir fuentes ante una amenaza de sequía, y debo de recordar que que en algunas zonas del Salnés, el agua escaseó, y se produjeron cortes en el suministro de agua en el verano, un bien que debemos preservar para la ciudad, y que no está para derrocharlo en fuentes.


Imagen de la inundación de 2006 en Vilagarcía


También para ser una ciudad resiliente, se debe de tener en cuenta a los grupos más vulnerables de la población, algo que es esencial en estos procesos. Tanto en la mitigación como en la adaptación, generar procesos de transición justa es crítico, si queremos que las soluciones sean sostenibles en el tiempo y en el espacio. 


No piensen que está todo por hacer. Afortunadamente, muchas grandes ciudades en España están ya abanderando la lucha contra el cambio climático. Pontevedra, tan cercana a nosotros, es el ejemplo mas claro de ciudad bien gestionada y con un camino claro con la generación de un espacio público de calidad; En Santiago de Compostela también lo están haciendo muy bien, pues pocas ciudades hay que se puedan casi rodear andando de parque en parque, pero aún así, hay mucho que hacer.  


¿Es Vilagarcía resiliente frente al cambio climático?


Vilagarcía registró en 2022 el verano más caluroso desde que comenzaron los registros, con temperaturas excepcionalmente altas, y olas de calor excesivamente persistentes e intensas. Según el Observatori Fabra, en España diciembre fue el más cálido de la historia, con una temperatura media de 12,6 grados. En ambos casos, verano e invierno, se registró una anomalía de +3,9 grados respecto al periodo de referencia de 1961-1990. En España y más allá, se prevé que olas de calor extraordinarias, episodios de frío más agudo, y tormentas e inundaciones, aumenten en frecuencia e intensidad (IPCC, 2021), con mujeres, niños y niñas, personas mayores, grupos racializados y de bajos ingresos, identificados como especialmente vulnerables a los daños producidos por los desastres medioambientales.


Esta vulnerabilidad no proviene tanto de características biológicas o geográficas, sino más bien de desigualdades históricas de desarrollo urbano, que permiten que algunos grupos se protejan de los riesgos del cambio climático o se adapten más fácilmente a sus consecuencias que otros. En este sentido, ser resiliente como ciudad significa responder no solo a los impactos directos del cambio climático, sino también hacer frente a las causas estructurales que aumentan la vulnerabilidad e impiden la adaptabilidad de las personas. 


En Vilagarcía gran parte de esta vulnerabilidad la que sufren los residentes del entorno del Río Con, del centro y de Rosalía De Castro. Peor lo tienen las zonas con viviendas de baja calidad, empleos precarios y de un entorno más gris por la falta de parques y mas denso por el exceso de edificación. Estos barrios también carecen de espacios verdes asequibles donde refugiarse del calor extremo.


Vilagarcía tiene escaso verde urbano, nada que se acerque a Santiago


Para enfrentar el cambio climático, el Plan de Acción por la Emergencia Climática y el Plan Natura prevén, entre otras medidas, el desarrollo de infraestructuras verdes de mayor y menor escala por toda la ciudad. En nuestra ciudad, la totalidad de las zonas verdes se encuentran sobre la fachada marítima, que es donde la proximidad del mar atempera la temperatura, y  son prácticamente inexistentes los jardines en el interior de la ciudad. La sombra brilla allí por su ausencia.






















































































En Vilagarcía hay que dar el paso al verde, y no al coche


Hay que dedicar recursos de adaptación para la ciudadanía, como la red de refugios climáticos  sobre todo en el interior de la ciudad creando espacios que proporcionan confort térmico al tiempo que promueven sus usos, como parques y equipamientos (bibliotecas, museos, centros cívicos, etc. Las ciudades aspiran a que en 2030 el 100% de la población tenga un refugio climático a menos de cinco minutos a pie. En muchas ciudades, las escuelas también están transformando sus patios en refugios abiertos al vecindario. Los refugios climáticos son particularmente importantes desde un punto de vista de justicia climática para las personas más vulnerables que no pueden mantener temperaturas adecuadas en sus hogares o que no tienen acceso a residencias secundarias donde escapar o refugiarse del calor y frío extremos.


Imagen de la inundación de 2006 en Vilagarcía


Es importante dar voz a la ciudadanía para las estrategias de resiliencia


Es importante también dar voz a la ciudadanía para estrategias de resiliencia (incluso espacios de refugio) adaptadas a sus necesidades. Los Espacios al aire libre que brindan protección contra el calor y el frío a través de medidas naturales (vegetación, árboles, agua), con actividades recreativas y culturales que se puedan realizar con familiares y amigos. Las medidas son para evitar en lo posible, y en todo caso para paliar las consecuencias de las inundaciones.


Hay que evitar la gentrificación que se ha acelerado en la última década


Si luchar por una mayor justicia climática consiste en privilegiar inversiones de adaptación en los barrios que social y ambientálmente son mas vulnerables, se deben de prevenir también los riesgos de gentrificación climática, especialmente los ligados al verde urbano, para evitar que los residentes se vean desplazados por la especulación inmobiliaria y la subida de los precios de la vivienda. El centro y la fachada marítima son las zonas mas afectadas por la gentrificación y los pisos turísticos en Vilagarcía. Ser resiliente requiere más inversión en vivienda protegida y pública, subvenciones (como los fondos ‘Next Generation’) para mejorar la calidad energética de las viviendas energívoras y expuestas a los impactos climáticos, y ayudas para el pago del alquiler y del IBI para las clases más humildes. 


Ser resiliente seguirá siendo un reto para Vilagarcía y para su comarca. Solo si partimos de principios de justicia climática, asociando necesidades climáticas con avances sociales para la ciudad y sus residentes, podremos construir una ciudad más resiliente y justa.