4Ocean, de PORALU |
Por Luis Domenech / Julio 28, 2021
Cuando uno se refiere a las playas de la Ría de Arousa, debe de ser preciso pues hay de todo, como en botica. Hay muy pocas playas que lucen limpias todo el año porque reciben constante atención de las brigadas de limpieza, y las hay que están sucias y llenas de basura todo el año, porque nunca vieron una máquina de limpieza que diera una pasada a su arenal. Entre ambos extremos, se encuentran todas las demás.
Actualmente las playas de Vilagarcia solo en época estival se limpian con una máquina remolcada por un tractor que elimina la mayor parte de los residuos depositados por la marea en las playas, pero a menudo permanecen y se pueden encontrar los pedazos más pequeños de plástico que van quedando a medida que esos elementos se descomponen. Una vez terminado el verano, las máquinas vuelven a sus depósitos y hasta el verano siguiente,
Y si bien es posible comenzar a recolectarlos estos pequeños trozos de plástico, para ello hay que utilizar una pantalla de malla mas tupida que la que se usa actualmente para tamizar los pedazos de plástico que permanecen en la arena, lo que es una tarea gigantesca, pero necesaria mas aún teniendo en cuenta que son esos plásticos diminutos los que contaminan el mar y terminan en los peces y mariscos, y que con la ingesta pueden acabar en nuestro organismo.
Un nuevo robot llamado BeBot está diseñado para ayudar a limpiar los desechos plásticos más pequeños o las colillas viajando de un lado a otro por los arenales de la playa como si de una Roomba se tratara, tamizando la capa superior de la arena. “Está diseñado para áreas que tienen playas relativamente limpias pero grandes cantidades de microplásticos”, nos dice Alex Schulze, cofundador y CEO de 4Ocean, la empresa que fabrica estos productos y que se ha asociado con Poralu Marine, el desarrollador del robot.
En ocasiones, también se utilizan equipos grandes como tractores con motor diésel, como en hacen en nuestro Concello, o una aspiradora gigante que aspira el plástico de la arena para la limpieza de playas y que también se puede obtener en el mercado. Pero el BeBot, que funciona con baterías conectadas a un panel solar, es más silencioso y mucho más pequeño, por lo que es menos probable que moleste a la vida silvestre o a los visitantes de la playa. A medida que el BeBot viaja de un lado a otro, cubriendo un área de aproximadamente tres quintas partes del tamaño de un campo de fútbol cada hora, tamiza la capa superior de arena a través de una pantalla, capturando cualquier cosa más grande que un centímetro cuadrado, desde piezas de envases viejos hasta cigarrillos. También recoge conchas marinas y guijarros, por lo que una vez que la máquina está llena, para hacer la limpieza correctamente, alguien debería de clasificar el contenido para separar el plástico reciclable y la basura de los materiales que pueden regresar a la arena. Y aunque eso sigue consumiendo mucho tiempo, es mucho más rápido que intentar examinar cada parte de la playa manualmente.
4Ocean está comenzando a probar el robot en Hawái, donde algunas playas son conocidas como los lugares más contaminados por plástico del planeta. “Para eso está diseñada una máquina como ésta, porque es casi imposible dedicar tanto tiempo a clasificar estos materiales”, dice Schulze. La compañía, que contrata personal de tiempo completo para las limpiezas, continuará recogiendo basura más grande como botellas a mano. Pero el BeBot ayudará a recolectar el resto, y la compañía luego reciclará el plástico que recolecta para usarlo en productos como zapatillas. Schulze reconoce que es solo un paso: obviamente, también es necesario un cambio más grande del plástico de un solo uso para que el plástico deje de aterrizar en las playas en primer lugar.
"Esta máquina no es de ninguna manera una solución para la crisis del plástico oceánico", dice. “Esperamos utilizar esta máquina para recolectar ese plástico que existe, así como para crear conciencia sobre cómo ese plástico llega a las costas y al océano. Y esperamos usarlo como una herramienta para generar conciencia para que las personas vivan un estilo de vida más sostenible y reduzcan la cantidad de plástico de un solo uso que consumen ".
Volviendo a Vilagarcía, la fuerte presencia de basura de plásticos y otros materiales poliméricos en las playas es mayor de la deseable. Llegaron ahí porque alguien los arrojó al mar o a las aguas fluviales, y ahí quedaron depositados para su proceso de descomposición que durará varias decenas de años. El mejor favor que podemos hacer por nuestras Rías, por nuestras costas, y por nosotros mismos es procurar retirarlos del entorno cuanto antes para depositarlos en los vertederos para reciclarlos o destruirlos.
Es asunto de Costas, de la Diputación, la Mancomunidad y los Concellos que rodean la Ría de Arousa articular los medios para que los arenales de sus playas y sus aguas permanezcan limpias y libres de plásticos para preservar este entorno paradisíaco.