domingo, 22 de mayo de 2022

Gran tormenta eléctrica en Vilagarcía

Luisondome


Ayer noche todos hemos podido contemplar un fenómeno que pocas veces se ve en nuestra Ría, la tormenta seca. Habitualmente, tras un tiempo de mucho calor y bochorno, mas propio del verano que no de este raro mes de Mayo, cuando llega la tormenta, primero se la oye venir por los truenos, después se la ve por los fogonazos que provocan la caída de los rayos, y después se siente gracias a la mojadura que uno puede coger si le pilla por la calle. Llega la tormenta, descarga, y después se va. Esto es una tormenta a la gallega.

Pero ayer no fue así. No se la oyó llegar, pues ni un solo trueno hubo en todo el tiempo que la tormenta se anduvo paseando por la Ría. Si se la vio venir, pues de repente el cielo parecía el techo de una discoteca con flases por todos los lados, y se quedo como unas cuatro horas alumbrándonos la noche hasta que se fue tierra adentro.

Lo de ayer es mas un fenómeno meteorológico que se da por la costa mediterránea que no por aquí. Una tormenta de estas características, la única vez que la ví fue en Sitges en un mes de Septiembre desde la terraza del balcón de mi hotel, y no lo había vuelto a ver hasta ayer, y la verdad es que es todo un espectáculo, pues no solo saltan los rayos del cielo a la tierra, sino que saltan de nube en nube con una frecuencia inusitada como si fueran ranas.

Estos son cambios que son causados por el calentamiento global, producido por el cambio climático causado por la emisión de gases GEI. Ayer vimos una tormenta eléctrica en la Ría. Puede que veamos nuevos efectos producidos por el cambio climático, y peores,  si no corregimos el rumbo y el estilo de vida.

El Sea Cloud Spirit en el Puerto de Vilagarcía

 Luisondome

Foto: L. Domenech

Hoy está atracado en el Puerto de Vilagarcía barco de pasajeros mas hermoso del mundo. Nos referimos al velero Sea Cloud Spirit, perteneciente a la naviera alemana Sea Cloud Cruises. El barco se parece mas a un buque escuela, como nuestro Juan Sebastián Elcano, que a uno de los tradicionales cruceros-paquebote que se parecen mas a un centro comercial con parque de atracciones incluido, que a un barco.

Foto: Sea Cloud Cruises

El Sea Cloud Spirit tiene capacidad para 136 pasajeros, atendidos por 86 tripulantes (Un ratio de 1,6 tripulantes/pasajero), alojados en uno de sus 69 camarotes, todos exteriores, de los cuales 22 de ellos son Junior Suite, 3 Owner Suite que cuenta con balcón, mientras que siete de los camarotes son de la Clase De Luxe Lido, que cuenta con ventanas que se pueden abrir para sentir la brisa del mar.

Restaurante con vistas de 180º. Foto: Sea Cloud Cruises

El barco cuenta con un restaurante con vistas de 180º, el Bar Bistro Lido en el que nos podemos encontrar con un piano de cola Stenway&Sons, dispone de un Spá con dos cabinas para tratamiento, mas sauna finlandesa, baño de vapor, sala de relajación, duchas para masajes, sala de belleza, y gimnasio con vistas panorámicas.

Una de las Suites del barco. Foto: Sea Cloud Cruises

La decoración de los interiores del barco se asemeja a la de los antiguos Clippers, los barcos que transportaban te y pasaje entre la India e Inglaterra, y que abrieron una era para los viajes de lujo antes de la llegada del barco de vapor. 

Foto: Juan Olveira. Va de Barcos

Una curiosidad de este barco, es que su ceremonia de bautismo celebrada en el Puerto de Palma, fue presidida por la Infanta Elena de Borbón, que fue la encargada de estrellar la botella contra el casco, según relata Juan Pedro Chuet-Missé, siendo que dicha botella de Champagne y otra mas fueron transportadas por el representante legal de la naviera en España Javier Arias-Camisón en su mochila durante 120 kilómetros del Camino De Santiago recorridos en 5 etapas, por una promesa hecha cuando se inició la construcción del barco. 

Hoy al barco a vuelto al Camino De Santiago, pues Vilagarcía forma parte de la Ruta de la Costa de dicho Camino, y a la tarde continuará su viaje con destino al Puerto de Gijón. Le deseamos viento de cola y mar tranquila para que tenga una buena singladura.